Quienes Somos

Bienvenido a la UniADV

La Red de Educación Adventista está presente en las principales ciudades de Sudamérica y ofrece formación desde la educación inicial hasta enseñanza superior terciaria, universitaria y de postgrado. Nuestros profesores están comprometidos con el crecimiento y la calidad del desempeño académico de sus estudiantes y buscan prepararlos para alcanzar los mejores logros.

Valores

Identificación con los principios y la vida Cristiana para compartir el mensaje y la misión de la iglesia Adventista del Séptimo Día.

Identificación con los principios y la vida cristiana para compartir el mensaje y la misión de la iglesia Adventista del Séptimo Día. Mirada constante a la Segunda Venida de Cristo que nos conduce a compartirla para dar aliento, fortaleza y valor en los desafíos temporales de esta vida.

Manifestación y desarrollo de todas las dimensiones de la vida espiritual, social, emotiva, física e intelectual, manteniendo el eje central que es Jesús, de tal manera que la persona actúa y responde cabalmente a la limpieza de su conciencia.

Limpieza en el pensamiento, la actuación con base en la verdad y la justicia revelada en la Biblia.

Consideración plena de los derechos de las personas e instituciones, manifestadas en el trato digno y humanitario a los semejantes.

Nivel de calidad académica que repercute en el éxito de la vida personal y profesional.

Nuestra Visión:

Universidad Multicampi, sustentable, que forma líderes para servir a la Iglesia y la sociedad, con excelencia en los procesos de acreditación y en armonía con los valores cristianos.

Nuestra Misión:

Es una Institución de Educación Superior de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que forma personas en el conocimiento de la verdad, el servicio y la innovación, a fin de restaurar en ellas la imagen de Dios.

Principios

Este es el principio fundamental de una educación concebida como redentora. Implica el establecimiento de relaciones interpersonales profesor/alumno que sean gratificantes y placenteras, y la creación de un clima organizacional y un ambiente académico marcados por el aprecio, la aceptación y la confianza.

Concebimos la educación como un proceso de desarrollo armonioso y equilibrado del ser humano en sus aspectos físico, intelectual, social y espiritual. Esto Significa que en el proceso educativo no debe descuidarse ninguno de estos aspectos en desmedro de otros(s), sino que todos ellos deben ser atendidos simétricamente.

Dios y su revelación escrita, la biblia, son el centro de la educación. Esto significa que la visión bíblica del mundo y de la realidad constituyen la base del proceso e enseñanza-aprendizaje y la pauta orientadora del trabajo docente. Significa también que cada una de las materias de estudio, las artes, las letras, las ciencias, la historia, etc., son enfocadas desde la perspectiva bíblica. Significa que el objetivo más importante es el conocer a Dios y a Cristo como Salvador personal de cada uno de los miembros de la comunidad universitaria.

La Educación Adventista aspira desarrollar los poderes de la mente y la capacidad de pensar y razonar. De ello se desprende que debe llevarse a cabo un proceso de enseñanza-aprendizaje de alta calidad, en que se estimulen la excelencia, el pensamiento reflexivo e independiente y la consecución de metas altas, acordes con las capacidades personales

En nuestro proceso formador se considera al individuo como dotado de libre albedrio, capaz de tomar sus propias decisiones y de responsabilizarse por las consecuencias que le acarrean. Por ello, se fortalece el concepto de trabajo individual, privilegiándose el sentido de interdependencia y cooperación.

Uno de los grandes fines de la educación adventista es desarrollar el carácter semejante al de cristo. En consecuencia, el proceso formador otorga mayor importancia a la formación del carácter que al tratamiento de las asignaturas, lo que hace que el ejemplo de los maestros, más que el proceso de instrucción, cobre vital importancia. De lo Anterior se desprende que resulta indispensable crear un ambiente propicio para alcanzar dicho fin.

La educación adventista procura adiestrar para el servicio a favor de los demás. Se concede importancia a los deberes prácticos de la vida, se estimula una actitud permanente de servicio al prójimo y se incentiva la búsqueda de oportunidades de servir.